En estos tiempos que corren, ahorrar dinero en la compra del hogar se ha convertido en toda una carrera de obstáculos a pleno sol, ya que recorremos un sinfín de supermercados en busca del precio más barato y el resultado no siempre es el que nos esperamos.
Dado que sabemos lo difícil que resulta llegar a fin de mes sin cometer demasiados atropellos en la calidad de los productos que consumimos, hoy, en nuestro apartado de Ahorro en el hogar, os vamos a dar 10 consejos para ahorrar dinero en la cesta de la compra. Vamos a verlos.
Hacer una lista de la compra.
Todos sabemos que acudir a un supermercado sin tener una lista de la compra redactada con anterioridad, es un error. O bien terminamos comprando lo que ya tenemos en nuestra despensa o lo que es peor, terminamos comprando lo que no necesitamos, como por ejemplo esos pequeños antojos que nos hacen pecar de una forma inhumana en el infernal pasillo del colesterol.
Además otras de las desventajas, es que seguramente, nos iremos a casa sin lo que realmente necesitamos, lo que va a suponer volver al supermercado al día siguiente y repetir todo el proceso. Esto es pérdida de tiempo, de gasolina y otra probabilidad de volver a caer en el pecado con alimentos que no necesitamos.
Así que siendo claros y firmes, es mejor no comprar a lo loco si queremos economizar nuestro bolsillo.
Crear una plantilla donde aparezcan los productos habituales de consumo.
En todo hogar, siempre hay unos alimentos que se repiten semanalmente a la hora de cocinar, por ello, una buena idea es crear una plantilla donde aparezcan estos productos e investigar en qué súper están más baratos en relación calidad-precio. Ya que son productos que aparecen constantemente en nuestra alimentación, merecen ser estudiados y comparados en el amplio mercado, con el fin de poder ahorrarnos algo de dinero.
Planear los menús semanales con productos de temporada.
Consumir productos de temporada conlleva a no tener que pagar un precio extra por los productos importados. Si desconocéis cuáles son los que habitan en vuestra zona, nada como indagar por internet para averiguarlo fácilmente.
Ir a comprar al supermercado sólo y después de comer.
Este es el truco de todos los trucos, y os puedo asegurar por experiencia propia que funciona. Nada como ir a comprar uno mismo sin hambre, sin parejas y sin niños. De esta forma, nos aseguramos una compra sujeta al presupuesto, y evitaremos las compras compulsivas yendo al súper con el estomago lleno.
Evitar artículos que luego no se consuman.
Cuando elegimos un producto, debe de ser para consumir. Si nos decidimos por comprar algo por si “algún día” apetece, es un error. Si lo que queremos es ahorrar en nuestra compra, el truco está en no dejarse llevar por las fantasías culinarias, por mucho que nos guste soñar.
Comprar artículos de marca blanca.
Una buena alternativa para ahorrar en la cesta de la compra, podría ser adquirir productos de marca blanca. Estos productos tienen la misma calidad que los de marcas conocidas, sólo que sus fabricantes no invierten tanto en publicidad, por consiguiente pueden ajustar más el precio de sus productos a nuestro bolsillo. Todo es cuestión de probar y comparar marcas blancas, porque también es cierto que no todas tienen las mismas cualidades.
Utilizar la tarjeta de cliente o cupones descuento.
Si somos clientes asiduos a ese supermercado, con la tarjeta de fidelización podemos conseguir artículos con canje de puntos o descuentos, lo que tarde o temprano, nos ahorrará dinero en compras posteriores. Los cupones descuento que recibimos en casa por correo ordinario también son buena opción, fijaos siempre en la fecha de caducidad y en las condiciones de canje de dicho cupón.
No caer en las trampas de los supermercados.
Los supermercados se engordan los bolsillos con las “ofertas” que promocionan. En algunas ocasiones realmente sí son ofertas, pero en otras ocasiones van de farol. Hay que tener especial cuidado con los productos que colocan estratégicamente a la altura de nuestros ojos, que si el famoso 3 x 2, las “bajadas de precio” en artículos que casualmente, el día anterior a la oferta costaban lo mismo, los productos que están al lado de las cajas registradoras… Debemos de comprar con cuidado los artículos, ya que no podemos olvidar que todo es puro marketing.
Comprar al por mayor.
Comprar al por mayor siempre nos va a ahorrar dinero en la cesta de la compra, ya que los artículos en grandes cantidades son más baratos que los de menor cantidad. Si tenemos una buena despensa, esta opción puede ser perfecta.
Cultivar nuestros propios productos.
Si disponéis de un lugar para cultivar vuestros propios alimentos, como por ejemplo un jardín donde poder plantar vuestros tomates y hortalizas, no sólo vais a poder ahorrar en el supermercado, sino que vais a poder saborear productos frescos y sanos de vuestra propia cosecha.
Si por el contrario no disponéis de espacio suficiente, hoy en día existen multitud de posibilidades para crear un mini huerto en casa, no podréis cultivar patatas pero sí hierbas aromáticas por ejemplo, o tomatitos cherry. Si os gusta la idea, podéis inspiraros para crear un jardín vertical en espacios pequeños pinchando aquí.