Para llevar a cabo esta idea solo necesitamos los propios envoltorios de las magdalenas y una lámina de plástico transparente de un grosor no mayor de unos pocos milímetros.
Simplemente cortamos la lámina de plástico y la cortamos en trozos del mismo tamaño y los pegamos en la pared en forma de mosaico. Esto solo es un ejemplo, cada uno puede cortar los trozos de plástico como quiera, o ni si quiera cortarla y ponerla entera, allá cada uno. Pero siguiendo los patrones de esta idea, hay que cortar la lámina en trozos cuadrados iguales y pegarlos en la pared.
Luego una vez bien sujetos en la pared, vamos añadiendo los envoltorios de las magdalenas a la lámina de plástico, las podemos poner aleatoriamente o seguir un patrón para conseguir cierta armonía en el conjunto. Cada uno que opte por lo que más le guste claro está.
Como los envoltorios de las magdalenas son de distintos tamaños podemos poner uno dentro de otro y dentro de otro creando así una bonita “flor” por ejemplo.
Como veis con unos simples envoltorios de magdalenas, pegamento y plástico, se puede decorar una pared aburrida en un momento y sin gastarnos apenas dinero. Y si nos cansamos de la idea, solo tenemos que retirar la lámina de plástico con mucho cuidado para no arrancar la pintura de la pared y listo. Si al retirar la lámina de plástico se queda alguna marca de pegamento habrá evidentemente que retocar esa parte.
Foto: Shelterness.com
buena idea, mi novia es una fanatica de las cupcakes, ademas de ser buena idea y original, estoy seguro de que le va a encantar. gracias
con envoltorios de madgalenas!!!!!! una idea espectacular,nunca lo hubiera pensado, pero es una idea muy original y creativa… siempre innovando, me gusta. un saludo desde almeria.