A la hora de pintar, aparte de elegir el color guiándonos por nuestro gusto, también tenemos que tener en cuenta si son colores sucios o colores sufridos y en donde los vamos a poner. Un ejemplo: Si tenemos niños, y vamos a pintar el pasillo, deberíamos poner un color sufrido, ya que cada vez que pasan los niños, éstos suelen tocar muy a menudo la pared, y al final, es normal que se acabe manchando. Un color sucio, aguantará más y mejor el paso del tiempo ante estos factores. Veamos ahora los colores sufridos y colores sucios.
Colores sufridos:
El color más sufrido que hay es el gris. Luego le siguen el marrón claro, beige, lila, morado oscuro, verde oscuro, blanco roto, blanco huevo, blanco sucio.
Además estos colores a la hora de pintar cubren antes que los colores sucios. Estos colores son solo un pequeño ejemplo de los colores más utilizados.
Colores Sucios:
El blanco puro es el color más sucio que hay. Luego le siguen el rojo, amarillo, azul, naranja, verde claro, rosa.
Estos colores, por lo general cubren menos a la hora de pintar que los colores sufridos.
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