Grandes, pequeñas, con alegres y vivos estampados, lisas, de algodón, de lana, sintéticas,… ¿Qué alfombra elegir? ¿Cómo elegir la alfombra correcta? Son muchos factores a tener en cuenta, pero con estos consejos te será más fácil escoger la alfombra adecuada para casa.
La combinación de colores o texturas.
El efecto visual, siempre es el factor principal por el cual elegimos la alfombra perfecta para nuestro hogar. Por eso, antes de comprar cualquier alfombra e instalarla, tenemos que tener bien claro a qué elemento queremos dar protagonismo. Me explico, si por ejemplo nuestra intención es que los sofás y cortinas tengan un efecto visual impactante y sea el centro de todas las miradas, es mejor optar por alfombras lisas y de colores neutros con tonalidades fáciles de combinar, que no destaquen demasiado y pasen desapercibidas. Este tipo de alfombras son muy recurrentes porque combinan siempre en cualquier estancia, además de aportar luminosidad y amplitud, algo fundamental para estancias pequeñas. Aunque a veces pecan de ser un poco aburridas en cuanto a originalidad se refiere, su lado positivo es infinito, ya que, siempre o casi siempre vamos a poder colocarlas en diferentes estancias y hacer que jueguen un buen papel con cualquier estilo decorativo.
Si por el contrario, en nuestro hogar tenemos sofás y cortinas atemporales, de colores suaves y tejidos lisos, muy normalitos y de poca acentuación en colores o texturas, entonces podemos focalizar toda nuestra atención en instalar alfombras más atrevidas y de estampados exuberantes, para así darle el protagonismo que queramos. Este tipo de alfombras son adecuadas para estancias amplias y luminosas, ya que van a acaparar una buena parte del efecto visual y esto va a hacer que dé la sensación de empequeñecer la estancia. Son siempre la guinda del pastel en cuanto a decoración se refiere, así que si disponéis del espacio, nuestro consejo es que os atreváis. Aquí podéis visitar nuestra colección de alfombras bonitas y modernas para decorar el hogar.
El tamaño de la alfombra.
El tamaño de la alfombra está muy limitado a la zona donde la vayáis a colocar, es decir, antes de comprar la alfombra tenéis que medir bien, y digo medir con un metro, no a ojo, el espacio del que dispongamos, y siempre tener en cuenta los elementos de alrededor como pueden ser puertas o armarios que impidan abrirse bien al chocar con la misma.
A nuestro entender, lo ideal sería una alfombra que albergue todo el mobiliario de una estancia, es decir, en las zonas de los sofás o butacas, es importante que la alfombra este pisada con las patas delanteras de los mismos, y en la zona del comedor, que las cuatro patas de las sillas y la mesa en sí, queden dentro de la alfombra, para recogerlo todo en una misma zona y no dé lugar a zonas vacías. Aunque por otro lado, hay que saber diferenciar una alfombra de una moqueta, por lo que el hecho de que se vea algo de suelo, también es necesario para una bonita decoración.
La colocación de la alfombra.
Otro de los factores muy a tener en cuenta, es el sitio o lugar donde colocaremos nuestra alfombra, ya que según la zona irá sometida a un uso o a otro. Si la ubicación de la alfombra va a ser en un sitio muy concurrido, como en la entrada o salón comedor, donde la vamos a pisar cada dos por tres, no debemos de escatimar en el precio de la misma, es conveniente adquirir una de buena calidad y con estampados o colores sufridos, ya que va a estar sometida a mucho trajín y lo que queremos es que nos dure el mayor tiempo posible. Si hay un elevado tráfico de pisadas asegurado, podemos optar también por adquirir piezas lavables, en este caso las de algodón serian todo un acierto.
Y en este caso os preguntareis, ¿qué alfombras son las más duraderas? Pues los expertos recomiendan sin duda las de lana hecha con fibras naturales, pero eso sí, requieren un buen mantenimiento y conservación. Por otro lado las sintéticas, hechas con materiales acrílicos, nailon, poliéster etc. también son buenas para resistir el tráfico en el hogar, y requieren un menor mantenimiento, eso sí, recordad que a poder ser, deben contener dibujos y colores oscuros, para que según vayan pasando los años, tengan un buen envejecimiento y a ser posible, nos dure toda la vida.
Elegir bien el tipo de alfombra según la zona.
Algo también importante a tener en cuenta, es que dependiendo de la situación geográfica de cada hogar, utilizaremos una alfombra u otra. Por ejemplo, en las zonas de montaña, donde las casas son más frías y es frecuentada todo el año, conviene utilizar alfombras que abriguen el hogar, como las de lana gruesa y que además de decorar el espacio, nos den confort. Si por el contrario, nuestro hogar reside en un clima cálido o de temperaturas templadas, podemos utilizar alfombras algo más ligeras hechas de lino o algodón, porque además de aportar más frescor a la estancia, no producen alergias y son de fácil lavado. Estas son ideales para utilizar en una habitación infantil. Conoce nuestras alfombras infantiles pinchando aquí.
¿Una alfombra práctica o estética?
Las alfombras, además de ser una de las protagonistas estrella en la decoración del hogar, debemos procurar que también sean prácticas y confortables. Que transmitan la sensación de calidez, que protejan el suelo de posibles golpes o caídas, y que, por supuesto, también nos aíslen tanto del frío como del ruido.
Aquí es donde cobra una mayor importancia el material del que esté fabricada, así que aquí va un consejo enormemente infalible: A la hora de elegir la alfombra, tenéis que saber con qué fin lo haréis, si por un fin práctico y funcional o bien con un fin decorativo y de poco confort.
Si optáis por el confort, os tendréis que declinar por los tejidos naturales como por ejemplo las de pelo de lana.
La lana es por excelencia, el material estrella del mercado. Es resistente, duradero, elegante, perfecto para el transito tanto frecuentado como moderado, no acumula electricidad estática y es antibacteriano y antialérgico, y por si todo esto fuera poco, tiene una perfecta recuperación después del pisado ya que vuelve a su forma natural en pocos segundos.
Por otro lado, si lo que buscamos es una alfombra puramente decorativa, podemos optar por las fibras vegetales, tienen una estética atemporal que encajan a la perfección en cualquier estilo de decoración. Materiales como el sisal, yute, bambú, o el cáñamo entre otros, adquieren un estilo muy llevadero que combina muy bien por su aspecto natural.
En cuanto a la duda existencial de si pelo largo o pelo corto, volvemos al mismo punto de partida, depende de si van a tener mucho transito o no, una alfombra meramente decorativa puede ser tanto de pelo largo como de corto, pero si por el contrario va a ser pisada a menudo, lo más conveniente es que sea de pelo corto, que además de ser más barata, es muy duradera y fácil de limpiar a la hora de guardarla. Mira estos consejos para guardar y limpiar las alfombras.
¿Listos para instalar la alfombra perfecta? Vamos, que el ¡“winter is coming”!
Hola Vane,
Puede que al añadir gris que es un color neutro, distante y luego lila, que es un color muy bonito pero frío, te dé esa sensación. La idea que menecionas de poner una alfombra de bambú me parece estupenda. Pero yo no la pintaría; la dejaría al natural para que la calidez de la madera contraste con el ambiente frío que tienes en el salón. Quizá lo único que te falte añadir sea eso, algo de calidez; y con la alfombra de bambú lo consigas.
Yo probaría primero a dejarla tal cual a ver si te convence, pues estoy convencido de cambiará el tono general del salón. Si no te gusta como queda, no hay ningún problema en pintarla.
Puedes pintar la alfombra de bambú con esmalte al agua o esmalte sintético. Te aconsejo al agua porque a la larga amarillea menos. Antes de pintarla, hay que hacerle un pequeño tratamiento, que consiste básicamente, en lijarla y limpiarla. Se lija con una esponja de lija de grano medio hasta que se le quita el brillo, para que la nueva pintura se adhiera sin problemas.
Por otro lado, el color verde anís, no estoy convencido de que quede bien con el gris y con el lila. Además, el verde también es un color que se encuentra en la parte fría del círculo cromático y si estoy en lo cierto y tu salón tiene un ambiente frío, añadir verde no sería una buena opción, además de que el color no combina con el resto.
Pero como siempre digo, tú eres la que lo va a disfrutar, así que la última palabra la tienes tú, por supuesto.
Saludos!
Hola, tengo el salón en tonos lilas y grises y aunque es muy relajante parece que le falta un punto animado, por eso había pensado pensado en poner una alfombra de bambú (uso mucho el salón para comer en el sofá y son más fáciles de limpiar) de color verde anís ¿crees que quedará bonito? ¿puedo pintar el bambú con algún detalle lila para que no se vea sosa?
Muchas gracias