He vivido en varias viviendas donde disponía de trastero, y en otras donde la vivienda no tenía, pero aún así, siempre he necesitado uno y lo he alquilado para guardar todos esos objetos que todos vamos a necesitar guardar alguna vez.
Como la bicicleta, quizá algún mueble, un electrodoméstico, cajas de mudanza y miles de objetos más que, si los tenemos por casa, nos quitan un hueco precioso. Por ello antes de empezar con los consejos de cómo organizar un trastero y no morir en el intento, y mejor todavía, mantenerlo organizado, voy a darte un consejo que ojalá me lo hubieran dicho a mí cuando me independicé y no tenía trastero: Si tu vivienda no tiene, alquila uno. Lo vas a agradecer.
A día de hoy tienes trasteros para alquilar en cualquier ciudad o localidad que vivas: Tienes trasteros en Madrid, trasteros en el pueblo de tus padres, trasteros en la ciudad donde tienes tu segunda residencia y suma y sigue, por lo que no es motivo para no tener todos esos objetos que siempre dan guerra bien ordenados y sin que te ocupen ni un centímetro en tu vivienda.
Dicho esto, sigue conmigo que vamos a ver algunos consejos eficaces sobre cómo organizar el trastero y mantenerlo organizado.
Menos es más:
Como digo, es fantástico tener un espacio donde poder guardar todos esos objetos que siempre molestan y necesitan un espacio propio, pero eso no significa que nos liemos la manta a la cabeza a meter todo lo que no queremos en casa.
Muchas de las cosas que no queremos en casa no las vamos a volver a utilizar. Si es así, ¿No sería mejor donarlas, venderlas o regalarlas?
El trastero debería guardar todo aquello que en casa supone un estorbo, pero que sí vamos a utilizar, como la tabla de surf que solo coges en verano, el kit de camping o las bicicletas de los niños que solo usan cuando van a la montaña, por ejemplo.
Es decir, intentar mantener en el trastero solo aquello que vamos a utilizar seguro en un momento dado del año, y que en cuanto queramos, solo tenemos que ir al trastero y de forma fácil y sencilla sacarlo para usarlo y después igualmente guardarlo de forma fácil.
Si no se hace así, ya sabes lo que ocurre, que al final te da pereza ir al trastero porque tardas más en coger ese objeto o guardarlo que en usarlo. Y al final se empieza a llenar de trastos y más trastos y volvemos a caer en la misma trampa de siempre.
Por ello, guarda lo indispensable, el resto, si no lo vas a utilizar, deshazte de ello. El trastero no es su lugar. Y de eso va el segundo consejo, que va muy ligado con este primero.
Elementos prohibidos:
Sí, ahora tienes un trastero para guardar muchos objetos, pero de qué te sirve guardar la cuna del bebé si ya no hay bebé y no lo va a haber.
Y quien dice cuna dice las bicicletas de tus hijos cuando eran pequeños, o esa lavadora antigua que cuando la guardaste, dijiste algo así como “algún día le volveremos a dar uso”.
Sabes que no. Sabes que esos objetos que metes ahí, no los vas a volver a utilizar nunca más.
Así que antes de guardar algo piensa realmente si ese elemento es reutilizable por ti o por tu familia en un futuro o es un objeto inerte que ya no tiene más vida útil en tu familia.
No más “Por si acaso”:
Si ahora tienes un trastero, estoy seguro de que más del 50% de las cosas que tienes en él guardadas, llevan ahí más de unos años y en el momento que las guardastes, fue bajo la máxima de “Esto lo guardo por si acaso”.
En ese momento, tanto tú, como ese objeto, sabíais que no se iba a volver a utilizar.
Así que en el momento que te decidas a guardar algo y te venga a la mente la frase: “Lo voy a guardar por si acaso mi prima lo quiere” (por poner un ejemplo), no lo guardes, porque no lo vas a volver a utilizar.
Y si realmente crees que ese elemento le va a hacer falta a tu prima, dáselo. Llámala y se lo das, o le preguntas.
Los trasteros mal ordenados y llenos trastos están, igual que mi armario: llenos de objetos “por si acaso”. “Por si acaso vuelvo a tener la figura de cuando tenía 20 años”, “por si acaso vuelve a nevar como aquel año”, “por si acaso, por si acaso, por si acaso”. Nunca más.
Una organización funcional y práctica:
Vale, ya ha quedado claro que no hay que guardar nada que no se vaya a utilizar realmente, pero ¿Cómo guardarlo?
Esto depende mucho de cada trastero y de los elementos a guardar, pero lo ideal sería dejar un pasillo central e ir guardando en los laterales del mismo, así como en el fondo, o en lo alto de las paredes.
Esto es básico para que cuando queramos coger algo guardado, no tengamos que sacar todo el trastero para llegar al final.
Si dejamos un pasillo central, podremos acceder a cualquier parte del trastero de forma sencilla sin tener que retirar nada.
Además, olvídate de las cajas de cartón que no se ve lo que hay dentro, porque cuando decides guardarlo en esa caja de cartón, estás completamente seguro que llegado el momento te vas a acordar de lo que hay en esa caja, pero pasan los meses o los años y cuando llega el momento, no tienes ni idea de que hay en cada caja y no te queda más remedio que abrir todas hasta dar con lo que necesitas.
Apuesta por cajas de plástico transparente que se ve su contenido. De esta forma desde ese pasillo central que has dejado, puedes ver absolutamente todo lo que contienen las cajas. Imagínate lo cómodo que resulta acceder a cualquier objeto que necesites en ese momento.
Por supuesto, antes de meter cajas y cajas de plástico, si puedes instala estanterías en las paredes. No apiles una caja sobre otra pues aunque sean de plástico y puedas ver lo que hay dentro de cada una, si necesitas algo de la caja de abajo no te va a quedar más remedio que quitar todo lo que hay encima.
Por ello unas prácticas y económicas estanterías de pared te pueden resolver esta cuestión y así evitar tener que mover más cajas de la necesarias.
Una buena iluminación:
Todos estos consejos que estamos viendo para ordenar un trastero están muy bien pero no sirven de nada sin una buena iluminación.
Y no me vale eso de ir con la linterna en la boca mientras vamos viendo cajas.
Si te decides alquilar un trastero, estos ya vienen con una buena iluminación, pero si en tu caso, tu vivienda tiene uno, asegúrate de instalarle una buena iluminación cenital con el interruptor al ladito de la puerta de entrada para que, nada más abras la puerta del trastero puedas encender la luz cómodamente y ver todo lo que tienes.
Purgar:
Puede que realmente necesites guardar algunas cosas “por si acaso”. Está bien. Pero esas cosas con el paso del tiempo se pueden convertir en objetos que sí estás usando o, por el contrario, en objetos que no has vuelto a usar.
Por ello, nunca está de más, una vez al año, hacer una buena purga de lo que tienes en el trastero. De esta forma te aseguras de no ir acumulando más de lo necesario y de mantener el trastero en buena forma.
Puede que un año solo tengas que deshacerte de una caja, y puede que otro año, tengas que vaciar medio trastero, pero te aseguras de no cargarlo con cosas que no necesitas.
Una buena purga siempre es necesaria una vez al año.
Espero que estos consejos para mantener un trastero organizado te hayan ayudado y si tienes algún amigo o familiar que le pueda interesar este artículo, compártelo ¡Gracias!