Desde que surgieron allá por el renacimiento como recurso ornamental de la clase alta y la arquitectura noble, las molduras decorativas no habían tenido mejor momento hasta ahora.
Rescatadas por los interioristas más punteros del momento y rejuvenecidas tanto en diseño como en materiales por los productores actuales, las molduras para decorar paredes son una tendencia prácticamente obligada en los interiores más destacados.
Gracias a sus diseños y la forma en la que se coloquen, podemos enmarcar, resaltar la pared, ganar profundidad, embellecer, dar continuidad, vestir la pared, modificar la percepción del espacio y crear un halo de elegancia con reminiscencias del pasado pero con un toque muy actual.
Se podría pensar que las molduras decorativas en la pared únicamente encajan en los estilos más sofisticados y clásicos, en palacetes y mansiones opulentas, pero nada más lejos de la realidad. Esa imagen mental está obsoleta.
Fotografía Thrifty & Chic Instagram @thriftyandchicdecor
Tal y como demuestran los interioristas actuales con más renombre, las molduras para la pared encajan tan bien en un ambiente clásico como en uno vanguardista; el truco está en encontrar la moldura o diseño que sume decoración a la estancia, tenga esta el estilo que quiera, para crear espacios con distinción.
Diseño y fotografía del estudio Deleite Design
No importa cuál sea el espacio a decorar con molduras en la pared, siempre y cuando se haga con equilibrio encontrando la moldura adecuada para resaltar dicho espacio, tal y como vemos en el dormitorio de arriba de estas líneas creado por el estudio Deleite Design, en el que utilizaron unas molduras o listelos finos de madera pegados en la pared para pintarlos e integrarlos perfectamente, creando una pared con mucho estilo.
Diseño y fotografía A Crafted Passion
En este precioso dormitorio moderno en blanco y negro, Amanda su propietaria diseñó un cabecero con listones de madera que puedes ver paso a paso aquí, y creo una pared sumamente elegante y con mucha presencia que da estilo a todo el dormitorio.
A día de hoy ya no hay que recurrir obligatoriamente a las pesadas y delicadas molduras de escayola, si no se quiere; en su lugar, plásticos como el poliestireno expandido o el poliuretano (corcho), han ocupado su lugar, haciéndolas más ligeras, manejables, económicas y de muy sencilla instalación, necesitando únicamente su adhesivo. Es decir, se instalan en la pared mediante pegamento, algo que puede hacer cualquiera, sin conocimientos o experiencia previa. Para cortarlas, con un cutter es más que suficiente. Y para hacer los cortes a inglete, nos serviremos de una ingletadora.
Molduras y fotografía de Orac Decor
Ademas, tampoco hay que respetar el color original de la moldura, pudiendo pintarse fusionándola con la pared, haciendo que forme prácticamente parte inherente de ella, creando un efecto visual de lo más interesante, como vemos en el proyecto de Orac Decor, fabricantes y distribuidores de toda clase de molduras de última vanguardia.