Foto: Pinterest
Ya es un hecho el que el vídeo se ha quedado obsoleto, igual que las cintas de casete, pero muchos de nosotros nos resistimos a tirar, vender o regalar las cintas de vídeo antiguas que tenemos. Y a pesar de que ya no las vemos, conservamos la pequeña esperanza de poder verlas en algún sitio.
Pero hoy os traemos una idea muy original y divertida para dar una segunda vida a esas cajas con cintas de vídeo, más concretamente a la caja donde viene la cinta. De esa forma le darás un uso más decorativo y práctico que al tenerlas guardadas en un cajón lleno de polvo.
La idea es bien sencilla, se trata de colocar en lugar de la portada de la película, una foto familiar, o una foto tuya, o cualquier imagen que te guste y quieras presumir de ella. La foto la podemos escanear e imprimir en el tamaño adecuado para que se ajuste a las medidas de la caja de la cinta de vídeo. Luego sacamos la portada y en su lugar introducimos dicha foto.
Ahora solo nos queda pegar la caja de cinta de vídeo en la pared. Al ser de plástico y no pesar nada más que unos pocos gramos, con unas gotas de pegamento en las esquinas es más que suficiente para que la caja se sostenga en la pared luciendo en un original marco decorativo tu imagen favorita. Además como la caja se puede abrir, también sirve de un pequeño compartimento en el que puedes guardar más fotos por ejemplo.