No sé si te habrá pasado, pero sí sé de varias personas a las que les ha gustado un color que han visto en la web, en una revista o desde su smartphone y se han lanzado pintar su casa con dicho color para después llevarse un pequeño gran disgusto. Aunque también sé de otras que haciendo lo mismo acertado a la primera. Pero no creo que haya sido cuestión de saber elegir, sino más bien de suerte.
Le puedes preguntar a cualquier interiorista, decorador o pintor. El truco para escoger el color perfecto es probarlo antes. No importa lo mucho que te haya gustado tal o cual color después de verlo en tu revista favorita o en Instagram. Si no lo pruebas en tu hogar, siempre existirá una gran probabilidad de que al aplicarlo no te guste. Así pues, el truco que nunca falla es: Probar el color. Pero probarlo bien, como te cuento a continuación.
Prueba el color en todas las paredes donde vaya a aplicarse
Recuerdo una obra que hicimos hace años en donde el jefe de obra hizo él mismo unas muestras de pintura en una pared de una de las habitaciones, y nos dijo que eligiéramos un color de esos cuatro para pintarlas. Nosotros le dijimos que lo ideal sería hacer una muestra en todas las paredes, ya que la luz incide de forma diferente en cada una. No quiso y al final ni siquiera nos dejó escoger el color, lo eligió el mismo.
Así pues, pintamos las paredes con el tono de verde escogido. Por suerte para nosotros, o mejor dicho para nuestro ego, el resultado no le gustó, y pudimos decirle esa frase que nos gusta a todos decir mucho: Ya te dije yo que había que probar el color en las cuatro paredes.
Resumiendo. Prueba el color, pero pruébalo en todas las paredes donde vayas a aplicarlo. Verás la diferencia que hay entre cada pared, y verás si es el que te gusta o descubrirás matices que te hagan rechazarlo.
Prueba el color al lado de las ventanas y puertas
Los marcos de las puertas y ventanas tienen mucho poder estético, y si no los tenemos en cuenta a la hora de elegir el color, puede que luego éste no combine con ellos, por mucho que te guste. Ya que vas a hacer una muestra en las cuatro paredes, aprovecha y hazla al lado del marco de la puerta y ventana, para que veas cómo queda. Te puede llegar a sorprender el contraste entre el color y los distintos materiales de las puertas y ventanas.
Examina el color durante todo el día
A ver, no me refiero a que te sientes delante de la pared con un bocadillo y una botella de agua y te pases las horas mirando el color como si se te hubiera olvidado tomarte la medicación. No.
Una vez hechas las muestras, y éstas hayan secado, podrás ver cómo es ese color por el día y por la noche. Es decir, con luz natural y sin ella.
Muchos colores son luminosos por el día, cuando reciben luz natural, mientras que por la noche se tornan oscuros. Eso es un buen color para un dormitorio por ejemplo, donde se busca la máxima oscuridad para la noche. Pero quizá no lo sea tanto para un salón, donde se cena o se reciben visitas por la noche y el color sea tan oscuro sin luz natural que parezca una caverna.
Examinando el color a lo largo del día, verás cómo se comporta en las distintas horas más importantes.
Pinta como si estuvieras pintado realmente
Algo que no saben muchas personas acerca de la aplicación de las pinturas es que estas varían su tono dependiendo de cómo se pinten. No es lo mismo una aplicación a rodillo que a pistola ni a brocha. Puede haber diferencias muy notables.
Así las cosas, si vas a pintar la habitación con rodillo, las pruebas hazlas con rodillo, y machaca la pintura como si estuvieras pintando realmente en lugar de hacer una mera prueba.
Aplica dos manos… O más
La mayoría de pinturas en tonos claros con dos manos suelen cubrir. Pero los rojos, amarillos, naranjas, marrones oscuros y otros colores que no llevan base blanca necesitan más manos para cubrir.
De nada sirve que apliques una mano y examines el color, ya que ese no es su acabado real.
Aplica el color hasta que haya cubierto la pared completamente, aunque sean más de dos manos. Así sabrás exactamente cómo quedaría el color.
En fin, puede que te haya parecido demasiado, pero es la manera correcta de elegir un color: probándolo.
De todas formas, para resumir, solo tienes que hacer muestras en las cuatro paredes, cerca de las puertas y ventanas con la herramienta adecuada, y observar el color a lo largo del día. Tampoco es tanto trabajo para acertar con el color ¿verdad? Si tienes alguna duda ya sabes que me puedes dejar un comentario y estaré encantado de responderte.
Fotos: Linda Holt, Making It Lovely, Extreme How To, Revista Neon
Hola Gabriela,
Pásate por la asesoría de decoración y echa un vistazo a los planes y precios y si te interesan mis servicios, puedes contactar conmigo por ahí porque por medio de un comentario no podemos hablar bien.
Un saludo!
Hola Abel como estas?
Mi nombre es Gabriela quisiera me ayudes necesito decorar mi sala y estoy indecisa con el color de las paredes , pensaba en color amarillo pero no tan suave sino un poco mas intenso porque mi sala es pequeña y oscura y la proporcion de las paredes son raras .
mis muebles son grises.quisiera enviarte una foto pero no se puede
Me ayudas por favor