La decoración marroquí está de moda, es un estilo que abarca varias culturas y que busca la comodidad en su diseño, ya que es una cultura que tiende a pasar largos ratos agradables sentados, en paz, armonía y contemplación. Para decorar con estilo marroquí debemos de prestar mucha atención a la luz, es la gran protagonista, cuanta más luz natural mejor.
Colores en la decoración marroquí:
Para las paredes, los mejores colores serán los colores claros como el blanco, aunque también admite colores llamativos como el dorado, naranja, azules o colores tierras. Pero para los complementos y mobiliario, podemos utilizar colores más vivos y llamativos como dorados, brillantes amarillos, rojos, verdes, anaranjados, etc.
Aunque las paredes lisas pintadas en blanco son adecuadas para este estilo decorativo, también admite técnicas de pintura como efecto tierras, brisas, y técnicas con un acabado un tanto rústico, acompañadas por cenefas también.
Aquí podéis ver todas las técnicas de pintura y su aplicación paso a paso >>
Algo muy utilizado también en el diseño de la decoración marroquí y en su arquitectura son los arcos en las paredes. Bien pueden ser elementos arquitectónicos o en su defecto, podemos pintarlos para simularlos.
Complementos para la decoración marroquí:
En esta decoración los complementos más destacados, son los cojines, alfombras, y tapices, todos ellos con gran colorido.
Las plantas y los elementos naturales también son una buena opción para utilizar en este estilo decorativo.
Candelabros, lámparas de mesa, velas, tapices, jarrones y otras artesanías de la cultura siempre son bien agradecidas en la decoración cuando se combinan con estilo.
Mobiliario en la decoración marroquí:
El mobiliario, por lo general es de madera natural maciza y vasta, madera envejecida y tratada. Evitar utilizar muebles de diseño moderno para este estilo.
También se pueden utilizar mesas de hierro con tapa de cerámica, taburetes, pufs y cojines grandes para sentarse con exóticos colores y estampados.
Un añadido al mobiliario son las telas y tejidos de colores anaranjados, rojos, plateados, y dorados, como fundas para los sofás, cojines y alfombras.
También podemos utilizar cerámica para recubrir algún mueble.