No quiero ser pesimista, pero ya hemos pasado el ecuador del verano y el inminente otoño se acerca, lento, día a día, pero con paso firme y decidido, dentro de poco, menos de 1 mes y medio veremos las hojas de los árboles teñirse de colores, rojizos, marrones, ocres y cremas y crear alfombras crujientes por las aceras.
Y no es por que me quiera adelantar a que llegue ese tiempo, porque adoro el verano, pero al ver este sujeta-puertas con forma de hoja es lo primero que me ha venido a la cabeza.
Me ha recordado a una bonita hoja que mecida por el viento ha caído como por casualidad justo entre la hoja de la puerta y el marco de la misma para evitar que esta se cierre. Pues esa es su función principal, la de actuar como sujeta-puertas.
Otra función que cumple sin quererlo es la de añadir un toque de color y por ende un matiz decorativo a nuestra casa, y también evocarnos recuerdos de una temporada que aunque todavía lejana su inevitable llegada nos hace ponernos un tanto melancólicos.
Las hemos encontrado en Curiosite.