El número asusta un poco, el año 2025. Parece muy lejano, pero quedan menos de 10 años para terminar el primer cuarto del siglo XXI, e IKEA ya sabe cómo van a ser las cocinas del futuro, de ése futuro. No solo la cocina en sí, sino cómo nos desenvolvemos en ellas, cómo las vamos a utilizar debido a los importantes conceptos como el reciclaje, la sostenibilidad, la producción de alimentos dentro de la cocina, su almacenaje y elaboración entre otros temas de índole culinaria. Para averiguar esto, IKEA ha colaborado con IDEO y estudiantes de la Escuela de Diseño Industrial de la Universidad de Lund, además del departamento Industrial de la Universidad Tecnológica de Eindhoven durante 18 meses. Una parte del resultado de esta colaboración se puede ver en Milán, en un exposición llamada Concept Kitchen 2025. En donde podemos ver la cocina del futuro, según IKEA. La que vamos a ver a continuación.
El eje central de esta cocina, pasa por la mesa. Que no es solo una mesa, sino un centro de preparación de alimentos, un libro de cocina virtual receptivo e interactivo y una zona de juegos para los niños.
Gracias a un proyector colocado justo encima de la mesa, nos muestra los gráficos, detallando los alimentos, instrucciones de preparación, sugerencias y otros detalles muy interesantes y necesarios. Ya que su sistema reconoce los alimentos que se ponen encima de la mesa. También podemos colocar una tabla de cortar y nos indicará cómo cortar, un diagrama e instrucciones. Si ponemos dos alimentos, uno al lado del otro, la mesa nos sugerirá una lista de recetas en los que se utilicen esos dos alimentos.
Para entender el enorme potencial de la cocina del futuro, mirad este corto vídeo donde se muestra el impresionante uso que podemos hacer de la mesa.
Una vez tenemos los ingredientes escogidos y preparados, la mesa destaca una superficie de cocción en donde podemos poner las ollas y cocinar la comida en la misma mesa. Toda esta tecnología nos hará la vida en la cocina mucho más sencilla y, al mantener todas las actividades en una única mesa, no necesitaremos más encimeras y dispondremos de más espacio en la cocina.
Aunque esta es la parte de la cocina que más destaca por su usabilidad y diseño, la cocina del futuro de IKEA, no acaba aquí ni mucho menos.
IKEA, sugiere que en el futuro no haremos la compra semanalmente, sino diariamente gracias a los vehículos autónomos y drones, por ello, el almacenamiento de comida será mucho menor y de mayor calidad. Con esta premisa en mente, se elimina la tradicional nevera o frigorífico, dando paso a una única alacena moderna en la que dejaremos los alimentos a la vista, dentro de unos envases inteligentes, siendo conscientes de los alimentos que disponemos en cada momento para desperdiciar menos comida.
Los estantes de la «nevera», contienen sensores ocultos y tecnología de enfriamiento de inducción inteligente, para mantener los alimentos perecederos, frescos y a su temperatura adecuada gracias a una inteligente etiqueta que lee el alimento. Además, en esta estantería o alacena, se incluirán otros espacios de almacenamiento hechos de terracota, siendo más frescos, ideales para guardar alimentos tales como patatas, ajos, zanahorias, tomates, etc., de forma natural. Y todo ello, teniendo siempre los alimentos visibles y al alcance de la mano en cualquier momento.
Otro punto que se ha tenido muy en cuenta al diseñar la cocina del futuro, es el reciclaje. Esta cocina incluye un sistema de reciclaje y compostaje para hacer que nuestra vida sea más sostenible al hacer que seamos más conscientes de lo que estamos tirando.
Por un lado, los residuos orgánicos se lavan en la pileta del sistema de compostaje, donde se extrae el agua de estos y se comprime en un disco de inodoro seco. Estos discos, se apilan para después desecharlos. El agua que se extrae de ellos, no se tira, sino que se aprovecha gracias a los nutrientes que tiene para utilizarla de forma segura para plantas de interior.
Por otro lado, tenemos los residuos no orgánicos. Las botellas, latas, envases, etc. Todo esto, es escaneado por el sistema de reciclaje, para identificar de qué está hecho. Una vez identificados, el sistema los embala y los sella en un tubo biopolímero vacío. Además, una etiqueta termoimpresa, registra estos deshechos para posibles usos futuros y, dependiendo de cuán derrochadores hayamos sido, recibiremos un crédito de energía o de débito.
El uso del agua es otro factor clave que identifica a esta cocina futurista. Debido a que cada vez el agua es más valiosa y lo seguirá siendo cada vez más según pasan los años, IKEA a diseñado una solución que nos hace ser conscientes del uso que hacemos diariamente del agua.
Por ejemplo, el lavabo tiene dos agujeros o dos desagües: uno para el agua «gris», un agua que todavía se puede utilizar para lavar o regar las plantas, por ejemplo, y el otro desagüe, para el agua «negra» va directamente al alcantarillado para su correcto tratamiento.
Por suerte, parece que los esfuerzos por parte de los diseñadores y de IKEA han sido dirigidos más hacia la sostenibilidad que a su diseño, sin dejar a éste a la ligera, claro está. ¿Qué os parece esta cocina? Vosotros creéis que van por el camino correcto?
