De los muchos riads típicos que podemos visitar en Marruecos, hay uno que últimamente está captando toda la atención, y no es para menos: El riad de la Maison De Marrakech. Una casa tradicional marroquí que cuenta con un jardín central con piscina y las habitaciones distribuidas a su alrededor. Un encantador oasis de paz, en medio de la medina oriental de Marrakech, en el distrito local de Bab Aylan, conocido por su mercado de frutas, vegetales y demás vendedores ambulantes de alimentos.
Este encantador espacio, alejado del turismo de masas, ha sido creado por la diseñadora Nicole Francesca, natural de Amsterdam, cuando hace 10 años compró la casa y empezó a decorarla con muebles, artesanía y complementos tradicionales de la zona, como mantas, cojines, madera, rafia o cestas de palma, todo ello en colores suaves y claros, combinados con materiales fríos como tejas de cemento, metal o vidrio, logrando así una decoración con un estilo de base marroquí, pero con matices vintage, boho e incluso industriales, lo que deriva en una decoración marroquí ecléctica.
En este remanso de paz es donde vive la propia Nicole Francesca durante algunos meses del año. El resto los pasa en Amsterdam y ahí es cuando, únicamente a través de Airbnb, podemos alquilar el riad para deleite personal.
La casa cuenta con una superficie de 100 m², distribuidos en 3 plantas, en la que nos encontramos una piscina, una cocina junto a un pequeño comedor y un pequeño dormitorio en la planta baja. En la primera planta están las dos suites y un bello jardín de invierno. Y en la planta superior, una terraza dividida en dos espacios: sala de estar con chimenea al aire libre, y en el otro, un comedor, igualmente, bajo el cielo. Aunque por muy bien que lo quiera describir, son de esas casas, de esos espacios, que no hay palabras para captar tanta belleza. Por eso, mejor os dejo con las imágenes.
Fotografías: Christina Dueholm
Más información: La Maison