Me imagino que no hace falta decir lo que fastidia cuando nos damos en el pie por la noche con un mueble, el pie de la cama, la cómoda, el armario… Todos conspiran contra nosotros cuando apagamos las luces. Estos golpes tan dolorosos parece que formen parte de la vida nocturna de un hogar. Claro que si tuviéramos una luz que no molestara a los que están durmiendo pero iluminara lo justo para saber por donde vamos y además, esta luz se encendiera sola para no estar buscando con los ojos todavía cerrados el interruptor, no nos daríamos ningún golpe, o casi ninguno. Estaréis pensando que ésas luces ya existen. Sí, existen, pero suelen tener diseño infantiles. Así que hoy, al ver estas originales luces para puertas con estos diseños, para adultos, he querido enseñároslas.
Y digo para adultos, porque a pesar de que a algunos de nosotros nos pueden resultar encantadoras, quizá a los niños les parezca terroríficas. Sobre todo, esta, el ciervo. Que tiene un toque tétrico encantador.
Estas lámparas se cuelgan de forma fácil, ya que en su parte posterior tienen 3 imanes para puertas o superficies metálicas, y también cuenta con una alcayata para otras superficies. Una vez colgadas, cada vez que nos levantemos y abramos la puerta, se encienden para iluminar el área circundante. Se encienden automáticamente gracias a un sensor que llevan incorporado, que las mantiene encendidas 20 segundos, tiempo de sobra para volver a meternos en la cama, o cualquier tarea que solamos realizar por la noche. Además, gracias que soportan un peso máximo de 100 gramos, pueden ser perfectas para colgar las llaves, en la trompa o en la cornamenta.
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