Paredes en mate, satinado o brillo. Fotos, ideas y consejos para pintar.

Cuando nos disponemos a pintar las paredes de nuestra casa, además de los colores y el tipo de pintura (plástica), también tenemos que tener en cuenta el acabado de la pintura.

Hay 4 acabados (hay más, pero se pueden definir en 4), que van de sin brillo a alto brillo, pasando por los acabados intermedios, es decir: Acabado mate, sin brillo alguno; acabado satinado, con algo de brillo; acabado brillo; con mucho brillo; acabado lacado o alto brillo, que es el acabado con mayor brillo que hay en el mercado.

Vamos a explorar cada acabado detenidamente.

Índice del artículo:

Pintura acabado mate

Paredes acabado pintura mate

Foto Jack Pauhl

El acabado mate es la terminación más popular y clásica que hay. Esta terminación ofrece un acabado profundo y sedoso a la vista. Al no reflejar la luz, las paredes y colores parecen más profundos, en algunos casos, casi aterciopelados. Este tipo de acabado, por lo general no admite limpieza con agua.

Aplicación:

Este tipo de pintura no requiere ningún tratamiento especial en las paredes antes de pintarlas, excepto los pasos estándar, siendo la pintura más fácil de aplicar en paredes. Sólo necesitamos preparar la pared correctamente, como ya hemos visto en otros artículos, y pintarla. Es la pintura que mejor cubre, incluso hoy en día, podemos encontrar firmas de pintura como Titán, entre otras, que ofrecen pintura en acabado mate, que cubre con una única mano.

Pintura acabado satinado

Paredes pintadas con pintura acabado satinado

Foto Whindula

Este tipo de acabado lleva algo de brillo. Es un término medio entre el acabado mate y el brillo. Este tipo de acabado refleja más la luz que el acabado mate, haciendo algunos espacios más luminosos y se puede limpiar con un trapo húmedo. Pero también tiene sus desventajas, y es que los fallos e imperfecciones de la paredes, los resalta más. El acabado satinado es aconsejable aplicarlo en paredes lisas. En cualquier otro acabado, como el gotelé, por ejemplo, hará que las gotas destaquen más. Por ello, si quieres disimular el gotelé, evita cualquier pintura con acabado brillo y utiliza pintura mate.

Aplicación:

La aplicación de pinturas con acabado satinado es algo más compleja que el acabado mate. Al reflejar la luz, hace, como decía antes, que los pequeños fallos e imperfecciones de la pared destaquen más; por lo que, cuando pintemos con pintura satinada, debemos reparar las paredes a fondo, con masilla o el producto que corresponda en cada caso, cubriendo cada centímetro, para que el acabado sea el correcto.

Pintura acabado brillo

Pintura brillo azul

Fotografía MScolours

El acabado brillo está por encima del acabado satinado y el mate en cuanto a brillo se refiere, obviamente. Este acabado refleja mucho más la luz que el satinado. Ofrece ambientes ostentosos y queda muy bien en espacios donde se quiera destacar el lujo y ampliar la luz, como en pasillos oscuros por ejemplo, amén de que admite limpieza con un trapo húmedo. El «pero» que tiene este acabado es que es complicado de aplicar, a no ser que sea por manos expertas.

Aplicación:

Este tipo de acabado requiere una pared en perfectas condiciones. Si el acabado satinado ya destacaba los fallos, el acabado brillo los realza aún mucho más. Así pues, el primer paso es dejar las paredes lisas perfectas, sin ningún tipo de fallo. Hay que tener en cuenta que el mínimo fallo en las paredes vírgenes, luego será destacado cuando apliquemos la pintura.

Para su aplicación, conviene hacerlo entre dos personas. Mientras una aplica pintura a la pared con un rodillo, la otra va detrás, con el rodillo en seco, machacando la pintura que ya aplicó la primera persona. Con esto conseguimos crear una uniformidad que, de no ser lograda, quedarían como ráfagas en la pared.

Como digo, esta pintura requiere de una aplicación minuciosa. Machacar y extender perfectamente la pintura sin dejar la huella del rodillo.

Respecto a los colores, si vamos a pintar con un color fuerte como un rojo, en acabado brillo, es imprescindible darle una imprimación antes, de color rojo. Podemos aplicar el mismo tono de pintura pero en acabado mate. Si no aplicamos una imprimación del mismo color pero en mate, quizá haya que darle hasta 10 manos para que la pintura brillo termine de cubrir. Esta pintura cubre fatal, prácticamente no lo hace y, teniendo en cuenta que hay que machacar y extender mucho la pintura, el trabajo sería titánico si antes no hubiéramos aplicado una imprimación o fondo del mismo color.

Con un fondo previamente aplicado, con dos manos de pintura brillo será suficiente.

Antes de pintar con la pintura brillo sobre el fondo, debemos lijar el fondo para que no quede ninguna imperfección ni marca.

Como vemos, aplicar pintura brillo en paredes lisas es una tarea que lleva mucho trabajo. De no ser así, el resultado no sería el aceptable.

Paredes lacadas

Una pared lacada

Foto cedida por empresa Decoración y pinturas JS

El acabado lacado es el que más brillo deja de todos. Cuando oímos el término paredes o superficies lacadas, se están refiriendo a este acabado y, si no se están refiriendo a él, es que están equivocados; es decir, una pared con acabado brillo, no es una pared lacada, es una pared con acabado brillo. Una pared lacada, como su propio nombre indica, es una pared en la que se ha aplicado laca; de un componente, nitrocelulósica, o de dos componentes: la laca + el catalizador o secante.

Aplicación:

Este tipo de acabado es recomendable que sea aplicado por un profesional, ya que el mejor resultado se obtiene cuando se aplica a pistola.

Se pueden utilizar dos tipos de lacas:

1. Laca nitrocelulósica.

La laca nitrocelulósica es de un componente. Es una pintura que ya lleva el catalizador o el secante junto con el brillo y se aplica a rodillo o a pistola. Es la pintura adecuada cuando va a ser utilizada por manos inexpertas, ya que es más sencilla de utilizar, al no tener que mezclar los dos componentes y demás.

2. Laca de dos componentes.

Esta laca se compone de la laca propiamente dicha ya con el color más el catalizador o secante. Generalmente, la mezcla es 2 a 1, lo que significa que por cada parte de laca, necesitamos la mitad de catalizador. Cuando se utiliza este tipo de laca, se suele aplicar con pistola. Es un producto caro y difícil de aplicar. Así pues, es mejor contratar a un profesional. De todas formas, si queréis hacerlo vosotros mismos, aquí podéis ver cómo lacar una pared paso a paso.

¿Con qué acabado os quedáis? Si tenéis alguna duda sobre la aplicación de cualquier tipo de acabado, podéis dejar un comentario y estaré encantado de responderos.

Comentarios

  1. Mari Carmen
  2. Abel de González
  3. Sonia
  4. Abel de González
  5. Amparo
  6. Abel Melero
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  9. Abel Melero
  10. Mercedes

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