Pintar muebles de cocina. Antes y después, fotos y consejos

Pintar los muebles de la cocina es una solución rápida y económica para renovar la cocina por completo. Es una tarea sencilla que puede realizar todo el mundo y el cambio será tan radical que parecerá una cocina nueva. Para ello hay que escoger bien los colores, ver ejemplos, y aplicar correctamente la pintura a los muebles y armarios viejos de la cocina. Por ello hemos preparado este artículo en el que vamos a ver, fotos de cocinas con los muebles pintados en distintos colores, ejemplos de antes y después de pintar los muebles y armarios y cómo pintar una cocina con los pasos, pintura y materiales adecuados.

El artículo está divido en distintas secciones para que vayas a la que te interesa, si es lo que necesitas.

Fotos e ideas para pintar los muebles de la cocina

Vamos con una fuente de inspiración, por si no tienes muy claro qué color escoger para pintar los armarios viejos de la cocina. Toma buena nota con estas imágenes y colores.

De amarillo.

Una cocina con los muebles pintados de amarillo

Fotografía A Beautiful Mess

Luminoso y alegre, el amarillo parece una muy buena opción para pintar los muebles de cocina, y si se combina con blanco mejor.

De un bonito verde oliva oscuro.

Una cocina con los muebles pintados de verde oliva oscuro

Fotografía Lemon Thistle

Aunque parezca gris, esta cocina está pintada en un bonito verde oliva oscuro, y podéis ver el antes y el después aquí.

De azul pastel.

Una cocina con los muebles pintados de azul

Fotografía y proyecto de Holland Avenue Home

Un color entre mint, turquesa suave y azul pastel. Un tono frío relajante y luminoso perfecto para la cocina.

De color turquesa.

Una cocina pintada de turquesa

Diseño y fotografía Evgezmesi

Más potente y enérgico, el color turquesa, para crear una cocina a todo color.

De blanco.

Proyecto y fotografía de Una Pizca de Hogar

El blanco siempre es acertado para pintar cualquier espacio, y una cocina también.

De gris claro.

Una cocina pintada de gris claro

Fotografía Dear Lillie

Si el blanco te parece demasiado soso, siempre puedes pintar los muebles de un gris clarito, que sigue siendo luminoso, combina con cualquier otro color y no es blanco.

De naranja.

Una cocina con los muebles pintados de naranja

Diseño y fotografía Colorful Kimmes

No es para todos este color, pero hay que reconocer que en esta cocina a quedado espectacular.

De negro.

Una cocina con los muebles pintados de negro

Cocina y fotografía Interior By Kathe

Otro color que no es para todos los gustos, pero sin duda es uno de los más elegantes. Si tienes buena luz en la cocina, quizá te interese este color. Si es así, aquí puedes ver 25 cocinas negras llenas de estilo. Veamos ahora el siguiente color.

De rojo.

Una cocina con los muebles pintados de rojo

Fotografía Reloved Rubbish

Potente, agresivo y con mucha personalidad, si se combina con blanco queda muy bien y no recarga tanto.

De verde.

Una cocina con los muebles pintados de verde

Fotografía Old Brand new | Instagram @dabito

Junto con el azul, uno de los colores más relajantes y frescos que hay.

Cada color tiene unas propiedades ventajas e incovenientes que debemos previamente estudiar.

Los colores claros crean mayor sensación de amplitud que los oscuros, amén de que recargan menos la estancia.

Los colores fríos son relajantes y crean la sensación de que se alejan.

Por el contrario, los colores cálidos no son de carácter relajante y recargan más las estancias.

Puedes conocer más acerca de los colores viendo el círculo cromático.

Ahora veamos los antes y después que son siempre muy inspiradores.

Antes y después

Aunque la teoría y los ejemplos están muy bien, no hay nada como ver unos cuantos antes y después de cocinas con los muebles y armarios viejos pintados para tener una idea mucho más clara.

De madera natural a blanco roto y negro.

El antes y después de una cocina con los muebles pintados

Proyecto realizado por Red Head can Decorate

De madera natural a azul pálido.

El antes y después de una cocina con los muebles pintados

Proyecto realizado por Life in Grace Blog

De madera natural a blanco.

El antes y después de una cocina con los muebles pintados

Proyecto realizado por Dear Lillie

De naranja a blanco.

El antes y después de una cocina con los muebles pintados

Proyecto realizado por Shabby love

De negro a blanco.

El antes y después de una cocina con los muebles pintados

De madera natural a blanco.

El antes y después de una cocina con los muebles pintados

Proyecto realizado por The Stier Aesthetic

De madera natural a blanco.

El antes y después de una cocina con los muebles pintados

Proyecto realizado por Rain on a Tin Roof

De madera natural a blanco.

El antes y después de una cocina con los muebles pintados

Proyecto realizado por Jennifer Rizzo

De blanco a negro.

El antes y después de una cocina con los muebles pintados

Proyecto visto en Apartment Therapy

De madera natural a blanco.

El antes y después de una cocina con los muebles pintados

Proyecto visto en Remodelaholic

De madera natural a gris medio.

El antes y después de una cocina con los muebles pintados

Proyecto realizado por Addicted2Decorating

De madera natural a azul.

El antes y después de una cocina con los muebles pintados

Proyecto realizado por Dans le Lakehouse

Como hemos visto, la mayoría de los ejemplos de antes y después eran de armarios de madera natural, pintados en blanco.

Y es que es la opción más segura.

No la mejor ni la preferida, eso está en tus gustos, pero sí es la más segura; porque el blanco combina con todo, crea sensación de amplitud, ofrece una mayor luminosidad a las estancias, algo que viene muy bien en las cocinas ya que la mayoría son relativamente pequeñas, y es un color atemporal.

Si te has decidido a pintar los muebles, a continuación te explico cómo hacerlo paso a paso.

Cómo pintar los muebles de la cocina de madera paso a paso

Para pintar los muebles y armarios de la cocina, podemos hacerlo desmontando las puertas y los frentes de los armarios y trasladándolos a un lugar preparado para pintarlos, como el garaje o una habitación bien empapelada, esta es la mejor forma de hacerlo, o también podemos pintarlos in situ.

-Para pintar los muebles y armarios de la cocina que estén acabados en madera, primero hay que lijarlos para abrir el poro al barniz existente y dejarlos mate.

Con esto conseguimos que la pintura se adhiera cuando llegue el momento de aplicarla.

Podemos hacerlo con una lijadora orbital o rotoorbital, y lo haremos muy rápido, o podemos hacerlo a mano.

Con un taco de lija de grano medio que podemos comprar aquí.

También necesitaremos esponjas de lija de grano medio que podemos comprar aquí, para lijar las zonas donde no llegue la lijadora. Tenemos que dejar la superficie sin brillo.

-Una vez lijados, hay que limpiarlos. Con un trapo o papel húmedo limpiaremos toda la superficie, dejando ésta completamente limpia. Si utilizamos un desengrasante mucho mejor.

-Ahora que ya están lijados y limpios, es hora de pintarlos.

-Para pintar los muebles y armarios viejos necesitamos esmalte sintético del color elegido. El esmalte puede ser al agua o al disolvente. Hoy en día los esmaltes al agua ofrecen una dureza, anclaje y resistencia muy buenos, por lo que recomiendo esmalte al agua.

-Tanto para diluir este tipo de esmalte como para lavar los útiles de pintura, se hace con agua. Si elegimos esmalte al disolvente, necesitaremos disolvente universal para diluirlo y limpiar los útiles.

-Para aplicar la pintura, podemos hacerlo con rodillo de poro cero, es un rodillo de espuma que no deja pelos, y que podemos comprar aquí; con rodillo de hilo corto, que es un rodillo de pelos cortos y muy finos, o aplicar la pintura con pistola.

-Utilicemos la herramienta que utilicemos, aplicaremos dos manos de esmalte, dejando entre mano y mano el tiempo de secado pertinente. Leer el producto o pedir referencia al dependiente.

Pero si hay buena ventilación con 12 horas es más que suficiente, si es esmalte al agua. Si es al disolvente, mejor dejar 24 horas entre mano y mano.

No cargar mucho el rodillo, mejor escurrirlo bien para que no chorree, y estirar bien la pintura.

-Una vez aplicada y seca la primera mano, pasaremos una esponja de lija de grano fino para quitarle las impurezas que hayan podido caer dando la primera mano como pelos del rodillo o alguna mota de polvo.

Una vez lijada la puerta y le pasamos un trapo húmedo para eliminar los restos salientes del lijado y procedemos a aplicar la segunda mano.

Por lo general se necesitan dos manos mínimo casi siempre, pero si con una a cubierto perfectamente, podemos saltarnos la segunda mano. O, por si el contrario, con dos manos todavía no ha cubierto bien y se notan claros, le daremos una tercera, o una cuarta, o las que hagan falta hasta que cubra. Pero como digo, por lo general, con dos manos es suficiente.

-Cuando las puertas y piezas estén secas, otras 24 horas, procedemos a volver a ponerlas en los armarios de la cocina. Aunque la pintura esté seca al tacto, no significa que esté completamente seca. Hasta que no pasen unas 72 horas, mínimo, la pintura no empezará a adquirir su mayor dureza. Por lo tanto, hay que manejarlas con cuidado para no marcarlas.

Nota: Si las piezas estuvieran dañadas, podemos utilizar masilla metálica, de la que se utilizar para reparar coches, si tienen grandes daños, o masilla de madera, si tiene pocos o superficiales daños.

Si aplicamos mucha masilla, es necesario darle una imprimación después, para que la masilla no «rechupe» la pintura. La imprimación puede ser cualquier imprimación 4 x 4, que encontramos en todas las tiendas de pintura, bricolaje y/o decoración.

Una vez aplicada la imprimación, procedemos a pintar los armarios siguiendo los pasos que acabamos de ver.

Cómo pintar muebles de cocina lacados

Para pintar unos muebles o armarios de cocina con esmalte, que ya estén lacados, primeramente hay que lijar la superficie hasta dejarlos sin brillo, para abrir el poro a la pintura y que la que añadamos se adhiera perfectamente.

Una vez lijada toda la superficie a pintar, procederemos de la misma forma que hemos visto en los pasos anteriores.

Si escogemos laca para pintar, en lugar de esmalte, hay que saber algunas cosas:

Esta pintura es mejor aplicarla con pistola para dejar un acabado liso y uniforme, profesional.

Hay dos tipos de laca: laca nitrocelulosa, la cual es de un solo componente. Es decir, es únicamente un producto que al aplicarlo ya no necesita nada más, ni secante ni abrillantador.

Y la laca de dos componentes. Los cuales son: la propia laca y el catalizador, que actúa como secante. Generalmente va 2 a 1. Lo que quiere decir que por cada dos partes de laca echaremos 1 de catalizador. Ejemplo: 1 kilo de laca = medio kilo de catalizador. Una vez que hayamos catalizado la laca, tendremos un tiempo limitado antes de que ésta se seque. Aplicaremos la laca catalizada antes de dos horas o si no, se secará.

Yo aconsejo, encarecidamente que, para mayor comodidad, escojáis la laca nitrocelulosa. Ésta ya viene preparada para aplicarla directamente y no se seca, amén de que es algo más económica. Únicamente necesitamos disolvente nitro para diluirla correctamente.

Si decidimos aplicarla con rodillo y brocha, jamás conseguiremos, por muy bien que la apliquemos dejarla completamente lisa y uniforme. Que quede claro: si lo que buscamos es un acabado liso y perfecto, necesitamos aplicar la laca con pistola y a ser posible, dentro de una cabina de pintado para que no caiga ninguna mota de polvo.

Aún así, si te decides a aplicar la laca con rodillo, se aplica de la misma forma que hemos visto en los pasos anteriores. Se da dos manos, respetando el tiempo de secado entre mano y mano y listo. Aunque sinceramente, si la laca no va a quedar con un acabado profesional, considero una tontería utilizar esta pintura, pues el esmalte sintético brillo, que es mucho más barato, deja el mismo acabado. La laca debería utilizarse cuando el acabado va a ser profesional.

Cómo pintar muebles de cocina de melamina

Para pintar muebles y armarios de melamina, debemos saber que es un material con cero porosidad, por lo que, o lo lijamos bien para abrir el poro y luego aplicamos una imprimación, o la pintura que utilicemos, sea cual sea, no tendrá adherencia.

Es decir, primero lijamos la superficie a pintar con un taco de lija de grano medio hasta que quitemos el brillo, abriendo el poro a la melamina.

Una vez lijada, la limpiamos y le aplicamos una imprimación 4 x 4 o cualquier otra que sirva.

Una vez seca la imprimación, le damos una pasada de lija con una lija fina de esponja, suavemente para quitarle las impurezas que hayan podido quedar, la limpiamos y ya podemos aplicar la pintura, siguiendo los pasos que hemos visto en los puntos anteriores.


Tipos de pintura para los muebles de la cocina

Los tipos de pintura que podemos elegir para pintar los muebles de la cocina son:

Esmalte sintético. Al agua o al disolvente. Éste se vende en cualquier tienda de pinturas y está disponible en una casi infinita variedad de colores. Se diluye en disolvente o en agua, dependiendo de qué tipo sea y suele tener un precio de alrededor de 7/8€ el kilo. Un precio muy económico.

Laca. Puede ser nitrocelulosa o de dos componentes. Esta pintura es más dura, más resistente. Pero es aconsejable usarla sólo cuando buscamos un acabado profesional. De lo contrario no merece la pena usarla y gastarse ese dinero.

Entiendo que puede ser difícil sólo leyendo de comprender, quizá, algunos conceptos. Si tenéis alguna duda respecto a la aplicación de cualquier pintura para los muebles de la cocina, así como de las herramientas, secado o imprimación, dejad un comentario para que pueda ayudaros de forma personalizada.

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