El que no se consuela es porque no quiere. Esta podría ser la definición de este artículo. Por lo menos eso ha sido lo primero que he pensado yo al ver esta moto Vespa trasformada en un escritorio y en una butaca.
Cierto que por lo menos aquí en España las vespas ahora están muy cotizadas y no todo el mundo se desprende de ellas tan fácilmente. A la gente le gusta conservar esos pequeños tesoros.
Para los que tengan una Vespa y no quieran venderla y tampoco la vayan a usar más como motocicleta, seguramente les guste esta idea. Ya que podrán seguir disfrutando de su preciada moto dándole otro uso.
El artista ha tratado de mantener la esencia de la Vespa en su trabajo aunque la haya separado en dos mitades. Una de ellas la ha transformado en un escritorio.
La verdad que practico quizás no sea muy practico, pero si no tienes espacio en tu casa para poner un escritorio, entonces por una Vespa.
La otra parte de la moto. La parte delantera, la han convertido en una preciosa butaca.
Esta parte, en mi opinión si me parece mucho más práctica y decorativa. Ya que se ha convertido en una autentica butaca bastante cómoda y sobre todo original.
Así que como decía al principio, el que no se consuela es porque no quiere. Que te faltan muebles, desmontas la Vespa.
Fotos: Recyclart.
Más información: Reinventar la rueda.