Se puede renovar un salón por completo (o cualquier otra estancia) sin necesidad de hacer obras ni reformas y, por supuesto, sin necesidad de comprar muebles nuevos.
Me enfrento a esta tarea todas las semanas en alguna estancia de alguno de mis clientes que quieren cambiar por completo, pero no tienen tiempo ni ganas de meterse en obras, pero quieren entrar a su salón y que este parezca otro; un salón nuevo.
Si tú también buscas lo mismo, sigue conmigo que vamos a ver 4 soluciones para renovar por completo tu salón, sin hacer reformas o comprar mueble alguno. Empezamos:
Pintar todo lo que quieras renovar
La pintura es el recurso más económico y eficaz para renovar cualquier espacio o mueble. Si quieres un cambio radical de tu salón, píntalo.
Cambia el color de tus paredes por otro totalmente distinto que te llame la atención. Simplemente con esto habrás creado un nuevo “cascarón” en el que todo lo que hay dentro, muebles, objetos decorativos, etc., tendrá una nueva mirada al verse sobre un nuevo fondo.
Pero no te quedes en las paredes solo. Si cambiar la pintura de las paredes del salón hace que este adquiera un look nuevo y renovado, también lo hace en los muebles.
Pintar los muebles antiguos y cambiarlos de color va a hacer que los muebles parezcan otros. Especialmente si tienes muebles de madera antigua y desgastada. El cambio es tan eficaz y potente que, tus muebles no es que parecerán renovados, sino que parecerán otros. Y solo con pintura.
Y si quieres ir más lejos, pinta las puertas. La mayoría de viviendas antiguas tienen puertas de madera antigua y ya desgastada. Pintarlas de blanco suele ser una solución que funciona para casi todo el mundo, ya que combina con todo y hace que el espacio sea más luminoso y amplio.
Y, aunque esta tarea es relativamente sencilla, si quieres un resultado profesional y rápido, lo mejor es que contrates la ayuda de un pintor profesional, que te dejará acabados perfectos en tiempo récord.
Puedes encontrar a algún profesional de tu zona utilizando servicios online como el servicio de pintura de Hogami, con el compromiso de Leroy Merlin, en el que rellenas algunos datos especificando lo que quieres pintar, la zona donde vives y otros ajustes y te seleccionan el pintor profesional perfecto para tu caso. ¡Incluso puedes chatear con él y resolver las dudas o matizar los detalles del trabajo!.
Una vez que hayas cambiado y renovado el color de tus paredes, muebles y puertas si es necesario, tu salón será completamente un espacio nuevo.
Pero todavía hay otros consejos para renovarlo aún más sin necesidad de obras.
Viste tus suelos con alfombras y disimúlalos
Uno de los problemas más comunes a los que me enfrento en los proyectos decorativos donde algún cliente quiere renovar su salón sin hacer obras es el suelo.
Por lo general, aunque el suelo esté en buen estado, es tan antiguo y el cliente está tan harto de verlo que incluso le ha cogido manía. Sabes a lo que me refiero, ¿verdad?
Una solución bastante eficaz, económica y rápida para cambiar o disimular tus suelos sin necesidad de obra o reforma es vestirlos con alfombras.
Si tienes en tu salón zona de sofás y zona de comedor, poner una apropiada alfombra en cada zona no solo realzará la decoración de cada zona y delimitará espacios, sino que disimulará tus suelos casi por completo.
La ventaja que tiene utilizar alfombras para disimular un suelo que ya no te gusta es que las puedes cambiar cada cierto tiempo sin apenas esfuerzo económico.
Y no tienes limitaciones ni de colores ni de nada. ¡Como si quieres poner una alfombra morada fosforita!
De verdad, viste tus suelos con alfombras y verás cómo ese suelo que ya no puedes ni ver, desaparece. Es tremendamente eficaz poner una alfombra nueva y bonita, que te guste, cubriendo ese suelo que ya no puedes ni ver.
Después de estos dos puntos que acabamos de ver, tenemos paredes, muebles, carpintería y suelos renovados sin necesidad de hacer obras. Pero podemos ir más allá en la renovación del salón. Mucho más:
Tapiza, retapiza y cambia los textiles de todo el salón
Párate un momento en tu salón y míralo detenidamente.
Ahora cuenta los textiles que ves en él. Practiquemos un pequeño ejemplo:
Me paro en el salón y cuento los textiles que veo: Sofá, Cortinas, Cojines, Butaca, Sillas. Tú también los tienes, ¿verdad?
Ahora imagina el tremendo cambio que puedes lograr cambiando esos textiles.
Es cierto que tapizar o retapizar un sofá de medidas generosas resulta más caro que comprar uno nuevo, así que, en este caso, lo que te recomiendo es que le pongas una bonita funda. El cambio es espectacular.
Déjame que te cuente una pequeña anécdota que me ha marcado desde pequeño en este sentido.
Cuando era pequeño y me iba al colegio, había mañanas en las que volvía a casa a comer, y me encontraba con un salón prácticamente nuevo a mis ojos de niño.
Y eso era porque mi madre, con sus pocos recursos económicos, muy de vez en cuando, cuando ella consideraba necesario y podía económicamente, compraba unas nuevas fundas para el sofá grande y para los dos sillones a juego que teníamos.
Y cuando entraba en el salón me maravillaba el cambio tan radical que había dado el salón, solo con poner unas fundas nuevas. Era asombroso.
Y no hacía nada más. Es decir, en este caso mi madre no pintaba las paredes, ni los muebles, ni ponía alfombras nuevas. Simplemente compraba unas fundas nuevas y teníamos un salón con un aire y estilo completamente diferente.
Ahora imagínate si también cambias las cortinas, fundas de cojines y le pones una nueva funda o tapizado a las sillas. Ni lo reconocerás.
Tal y como dice Luis Alfonso López, director de tiendas de la empresa de alta decoración textil Gastón y Daniela «Los muebles tapizados tienen la posibilidad de cambiar de piel, como el que cambia de traje«. Más razón que un Santo. No desaproveches esta ventaja y renueva todos los textiles que puedas.
Y todavía podemos seguir renovando más el salón sin hacer obras ni reformas, ni cambiar muebles.
Remata la decoración
Ahora ya has hecho lo más grande: Pintar paredes, muebles y añadir y cambiar textiles. Lo has hecho en tiempo récord y con un presupuesto mínimo. Y tienes un salón nuevo. A estrenar.
Lo único que te queda es coger todos esos pequeños detalles decorativos como lámparas de techo, mesa y suelo; los adornos y libros del mueble tv y el centro de mesa de la mesa de comedor, entre otros pequeños detalles y cambiarlos por unos nuevos acordes al nuevo estilo de tu salón.
Además, esta es la parte más divertida. Esta es la parte en la que te vas de compras a comprar “chucherías” decorativas.
Esos pequeños detalles que te encantan y que puedes poner en cualquier rincón. A por esa lámina decorativa que te gusta tanto y ahora sí encaja con tu nuevo salón, a por esa bonita cesta de mimbre para meter tus macetas en ella, a por ese tramo de escalera artesanal para decorar el rincón, o a por esa maravillosa lámpara con la pantalla en verde menta que te encantó cuando la viste en Instagram.
Disfruta de estos cambios y termina de renovar el salón.
Como puedes ver, puedes transformar por completo tu salón sin necesidad de hacer obra o reforma, y sin cambiar ni tan siquiera un mueble.
Naturalmente, todos los consejos que he expuesto aquí los tienes que aplicar según tu salón, según tus gustos y tus recursos, adaptándolos a tus circunstancias. Así las cosas, te invito a que, si tienes alguna duda, dejes un comentario que yo estaré encantado de poder responderte.
Y si crees que este artículo puede ayudar a algún amigo o familiar, compártelo. ¡Gracias!