La creación de objetos preservados a cuidar el medio ambiente nos parece siempre un importantísimo y fascinante tema a tratar, ya que en las últimas décadas se ha considerado un trabajo muy demandado y digamos que, por suerte para todos, el eco-invento “está de moda”.
Pero cuando estos inventos ecológicos, aparte de plasmar su cometido principal siendo cuidadosos con el medio ambiente, utilizan las leyes de la física y además cumplen con un papel importante en el diseño de interiores, es cuando a nosotros nos hacen los ojos chiribitas y sentimos la necesidad de vitorear este fenómeno. A continuación entenderéis el por qué.
Simin Qiu, un estudiante de la Universidad Real de Arte de Londres (Royal College of Art), ha diseñado un grifo ecológico de expresión minimalista que utiliza las leyes de la física para ahorrar agua llamado “Swirl” que en español significa “remolino”.
Tal y como cita su creador, es un diseño muy simple. Como podéis observar en la imagen, Qiu ha logrado canalizar el agua mediante unos llamativos y elegantes patrones geométricos de espirales y remolinos inspirados en la naturaleza, utilizando dos turbinas para crear ese efecto, una direccionada en el sentido de las agujas del reloj y la otra en sentido contrario.
El chorro del agua, al caer en forma de remolino no fluyendo en línea continua, es mucho más suave y agradable al tacto. El grifo funciona apretando el botón superior, permitiendo que el agua fluya a una temperatura preestablecida y con la misma presión que un grifo estándar, pero utilizando menos agua. Según Qiu, con este grifo se ahorra un 15% de agua.
Tal y como era de esperar, Simin Qiu con su diseño del grifo ecológico “Swirl” ha recibido el premio especial Haier de los iF Awards y pretende empezar a comercializar su diseño a una escala masiva a finales de este año.
Por el momento, en cuanto al tema de precio, tendremos que esperar a su lanzamiento, pero según ha citado Qiu en algunas entrevistas, comenta que “Swirl es un artículo de lujo y no va a poder estar al alcance de todos. Probablemente, su distribución se hará efectiva en hoteles y en hogares muy «limitados”.
Desde Mil Ideas, esperaremos impacientes tal acontecimiento, mientras, cruzaremos los dedos para que en un futuro no muy lejano, los “eco-inventos” con diseño moderno y minimalista como éste, puedan llegar a cualquier hogar sin costarnos un riñón. Tiempo al tiempo.
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