Esta es una técnica muy sencilla y se puede conseguir un acabado muy versátil. Es una técnica recomendada para estilos rústicos. Aunque evidentemente puedes hacerla donde más te guste.
Materiales:
Papel de seda
Cinta de carrocero
Pintura plástica (Del color que queramos)
Rodillo
Esta técnica se suele hacer en paredes lisas, no se puede hacer en paredes que tengan gotelé, picado, rayado o cualquier otro tipo de técnica de pintura que no sea lisa.
Es muy sencilla de hacer. Imaginemos que vamos a pintar solo una pared.
Primer paso:
Pintamos en la pared solo un trozo de grande como el trozo de papel que vallamos a poner.
Segundo paso:
Sin que se seque la pintura, cogemos un papel de seda y se lo pegamos a la pared en el trozo que pintamos.
Si lo queremos muy arrugado, primero antes de ponerlo en la pared, al papel le hacemos una bola, lo arrugamos y luego lo estiramos, entonces lo ponemos en la pared.
Tercer paso:
Cuando ya tenemos el papel pegado en la pared le damos por encima otra mano de pintura. Y cuando ya esté ese trozo de papel listo pasamos a poner el de al lado.
Cuarto paso:
Cuando tengamos todos los papeles puestos, dejamos secar y una vez seco le damos una mano de pintura a toda la pared para que quede uniforme.
Nota:
No importa que los papeles monten unos sobre otros, el diseño puede ser como tú quieras.
En esta entrada hemos hecho la técnica con pintura plástica, pero se puede hacer con la pintura que queráis, esmalte, látex, barniz, etc.